Tras el comienzo de temporada, donde dos compañeros ya habían sido dueños del banquillo marinaleño, la directiva y tras el cese del último entrenador se puso en contacto con nosotros para volver al banquillo del club e intentar ayudar al equipo para la consecución de la permanencia.
Era un reto que exigía valentía y fé , bien es cierto que mucha gente de mi alrededor me desaconsejaron mi vuelta, pero la decisión estaba tomada. Mi deseo por entrenar, el convencimiento en nuestro trabajo y sobretodo ayudar a un equipo que estaba sufriendo y sin rumbo, y un lugar donde nos hemos sentido queridos y nos ha dado mucho nos necesitaba, eran argumentos más que suficientes para mi personalmente como para ayudar al club.
De este modo, hemos trabajado en estos meses todo lo que ha estado en nuestra mano, e incluso podemos afirmar que más que nunca, pero finalmente el resultado no llegó el esperado y el equipo perdió la categoría. Las claves para ello han sido que no pudimos tener una continuidad de resultados que nos permitiesen salir de los puestos peligrosos. Ha existido mucha igualdad entre los equipos de abajo, que han sumado muchos puntos (más que otra temporadas), por lo que esto obliga a que sea un descenso con solo 38 puntos de mucha rivalidad e igualdad.
Ha sido determinante las dos últimas jornadas, donde el equipo estuvo muy desacertado de cara a gol, y es fuerte decirlo pero solo un gol, solo un gol más nos hubiese permitido conseguir el objetivo. Un gol que al igual que el gol de Falcao o Tamudo en primera cambia todo el destino de una temporada y que el trabajo final pueda ser evaluado de una forma u otra. Y parece increible que ni en Conil con 3 balones al palo, o en casa frente al Cádiz llegásemos a fallar hasta dos goles bajo palos, a puerta vacia y se marchase por encima del larguero.
Pero el gol en el fútbol, marca las diferencias y te permite sumar los puntos necesarios para conseguir los objetivos. Aún así aquí os dejamos también nuestros números propios desde nuestra llegada, donde el equipo sumó 5 puntos más que en los puestos de descenso si solo se tiene en cuenta las jornadas a partir del 22 de Enero, pero aún así no pudimos alcanzar más puntos, ya que terminamos con un triple empate entre Ceuta, Ayamonte y Marinaleda que no nos permite salvar la categoría.
Para terminar, quiero pedir disculpas a toda la afición por no haber conseguido el resultado esperado, así como a la Junta Directiva que tanto cariño me ha mostrado, y lo continua haciendo tras este duro revés.
A mis jugadores, que siento también mucho lo ocurrido porque han intentado conseguirlo sin el premio esperado, y lo saben a nivel personal pero desde aquí les mando mucho ánimo a todos, y decirles que CAERSE ESTA PERMITIDO, PERO QUE LEVANTARSE ES OBLIGATORIO.
Por último, a mis compañeros del Cuerpo Técnico que se han desvivido por salvar al equipo y que han sufrido tanto o más que yo durante estos últimos días. Y para terminar a mi mujer , mi familia y amigos más cercanos, gracias a todos por el cariño y apoyo que me estáis mostrando en estos días y me he dado cuenta de la mucha gente que nos quiere y nos ayuda.
Un abrazo para todos, y ahora a esperar los siguientes retos que los afrontaremos con mayor ilusión y entusiasmo que el primero.
