Real Balompédica y San Fernando CD disputan mañana (17:00) un encuentro
preñado de morbo. La historia de los partidos entre los equipos de ambas
ciudades está salpicada de recuerdos, que van desde la reciente
eliminación copera de los albinegros a manos de los azulinos en Bahía
Sur, hasta aquellas goleadas históricas que el predecesor [ojo, no el
actual] del conjunto de la Isla llevó a cabo en el Municipal, una de las
cuales puso fin a la primera andadura del actual entrenador balono,
Rafa Escobar, en ese banquillo. Casi todo, sin embargo, queda eclipsado
por el regreso a La Línea de uno de los jugadores más honrados que haya
vestido, al menos en los últimos años, la guayabera de la centenaria
Balona: David Hernández.
El pichichi del grupo IV de la pasada andadura merced a sus 23 goles fue uno de los artífices de las tres campañas grandiosas que la Balompédica protagonizó antes de que ésta diese comienzo. Suyos fueron los dos goles en el Rodríguez López que estuvieron a punto de provocar que la Balona eliminase al Tenerife en la fase de ascenso de 2012. "Aquel penalti... nunca sabremos que hubiese pasado", dice, aún con cierta rabia, en referencia a la pena máxima escamoteada por el árbitro vasco Aitor Gorostegui, que, reconoce el delantero, es su peor recuerdo en sus tres años como balono, en los que materializó 47 tantos.
Fiel a lo que fue su pauta de conducta durante ese largo periodo en el que habitó en las entrañas del estadio Municipal, no hace nada por ocultar sus sentimientos: "El domingo voy a casa, o así me siento, porque a ese equipo lo llevaré siempre en el corazón y siempre me consideraré allí uno más, aunque, lógicamente, ahora me debo a otro equipo y voy a hacer lo imposible por ayudar al San Fernando a ganar, porque es mi obligación", recalca.
David Hernández no encuentra freno cuando empieza a hablar de lo que para él supuso [y supone] su paso por La Línea. "Siempre me sentí muy bien, porque palpaba que la gente valoraba mi trabajo, mi esfuerzo, noté siempre el apoyo incluso en momentos muy complicados [en clara referencia a la desaparición de su hermano en la Navidad de 2010] y fue algo mutuo, porque yo me sentía agradecido".
"Hay tantos momentos buenos... el ascenso con Tudelano en La Línea, el apoyo de los aficionados, todo lo que nos llevó hasta aquel partido de Tenerife... cada uno de los partidos de esos tres años está fresco en mi memoria", recalca.
"La Línea es un sitio donde siempre me trataron muy bien", insiste. "Qué como me recibirá el público? Bueno, eso ya se verá, pero algo que me dice que igual que siempre, porque sigo recibiendo muestras de cariño incluso ahora que ya no estoy allí, porque los sentimientos no se cortan de repente y continúo teniendo muchos amigos en el vestuario y fuera de él"..
El ariete asegura que no le sorprende el buen comienzo de temporada de los balonos, una marcha que, advierte de que "dos o tres resultados no pueden empañar".
"La Balona está en la línea de los últimos años, porque cuenta con un vestuario magnífico, con jugadores veteranos muy comprometidos con ese club que no permiten que nadie se distraiga y que estoy seguro que van a volver pronto a encadenar buenos resultados, como lo han hecho en otras temporadas", vaticina.
"Para nosotros va a ser un encuentro muy difícil, porque ya sabemos cómo son allí los partidos, tan intensos y somos conscientes de que la Balona va a apretar de lo lindo", reflexiona en voz alta.
David Hernández, que ha tenido problemas físicos durante el primer tercio de la competición, pero que ya aparece incluso en las alineaciones iniciales, explica así la escasa afluencia de público a las gradas de un Municipal que él ha podido ver llenas hasta los topes. "La Línea no está precisamente ajena a la crisis, y hay que comprender que hay gente a la que le cuesta mucho tener dinero para el fútbol, porque ya le cuesta sacar a su familia para adelante. Conociendo la ciudad sé que son muchos los que quisieran estar y no pueden y también que poco a poco van a hacer un esfuerzo por estar, porque el fútbol no es un producto de primera necesidad, pero ellos quieren estar al lado de su Balona".
