
Como ya ha dicho mil
veces, al Cádiz le debe volver a sentirse futbolista después de un mal
año en Murcia, donde cerca estuvo de colgar las botas. Adora el ambiente
de fútbol que se respira los domingos en Carranza, siente que aquí se
vive este deporte de la misma forma que él lo siente. Nunca estará lo
suficientemente agradecido a Raúl Agné por su llamada para embarcarse a
este proyecto ilusionante. Se deja la piel en cada partido. Hasta ahí
todo perfecto, pero su personalidad, su carácter, su forma de ser no la
va a cambiar, no la puede cambiar. Por eso, y por mucho que su nueva
afición se ponga como se ponga, no dudará en censurarla cuando lo estime
oportuno. Y el miércoles, ante el Almería B, fue la primera vez.
Como
es sabido, Nafti vio el partido desde la grada de tribuna al estar
sancionado. Y desde ahí vio como se las gasta su nueva afición. Y no le
gustó. Nada. «No entiendo los pitos», dice en alusión al sonido de
viento procedente de la grada que se escuchó en el minuto 20 y con 1-0
en el marcador. «Es el primer partido que he visto desde la grada y he
comprobado la exigencia que ya sabía que había. Y la entiendo, pero con
el equipo ganando 1-0 no puedo entender que haya pitos en el minuto 10,
en el 15' y en el 20'. Ayer (por el miércoles), me parecieron un poquito
demasiado injustos», manifestó dando la cara por sus compañeros que, a
decir verdad, no estaban jugando nada bien y, por momentos, el Almería B
inquietaba más de la cuenta a Alejandro, que tuvo que intervenir en un
par de ocasiones. Pero es precisamente ahí, en esos momentos en los que
peor está el equipo, cuando la grada de Carranza debe empujar más a los
de amarillo a juicio de Nafti. Que no duda en decirlo, claro está.
«Pitar al equipo cuando lo está pasando peor no lo puedo ver bien. Por
lo que sea, estamos en un tramo de la temporada que nos está costando
hacer fútbol, pero es ahora más que nunca cuando el equipo necesita el
apoyo de su gente. Y que conste que soy de los que piensa que es primero
el equipo el que debe dar algo a la grada, pero creo que el otro día
(ante el Almería B) los pitos llegaron demasiado temprano. No los
entendí», se sinceró el jugador francotunecino.
Recuperado de su esguince
Ante
el Almería B, el internacional tunecino no pudo estar por acumulación
de amonestaciones. La sanción le vino ni que pintada porque ante el
Melilla -donde vio la quinta amarilla de su ciclo- sufrió un esguince de
rodilla. «En el momento, pensé que iba a ser más grave de lo que ha
sido al final», explica Nafti, que ayer se sometió a unas pruebas que ha
pasado satisfactoriamente porque «la rodilla responde bien a los
movimientos». Las sensaciones le han ido mejorando, pero atrás deja unas
molestias que le preocuparon en exceso. «Sentía como unas cargas
eléctricas en la rodilla cada vez que pisaba. No podía ni andar. En los
vestuarios, durante el descanso, me temí lo peor», cuenta el mediocentro
que fue sustituido en el Álvarez Claro por Fall. Al final, el esguince
de rodilla ha sido leve y este domingo podrá estar en El Carpio. Otra
cosa es que sea de inicio. Por él, desde luego, no va a quedar. «Yo
quiero jugar donde sea. Se juegue en un parking, en artificial o donde
sea», asegura el jugador, que ya en Lucena fue suplente, precisamente,
por el césped sintético del conjunto lucentino. En aquella ocasión, Agné
prefirió darle descanso de entrada -salió en la segunda mitad- para que
sus articulaciones no sufrieran en demasía sobre el césped artificial,
mucho más duro y nocivo para jugadores tocados. Pero a Nafti esto le da
igual. «Voy a cada campo con la mentalidad de un niño. No me importa
nada el estado del campo. Yo lo que quiero es jugar», repite
incisivamente.
Ya han pasado once jornadas de Liga y el Cádiz es
quinto a cuatro puntos del líder, el Albacete. Tiempo y razones
suficientes para que más de un futbolista sepa que esto no va a ser, ni
mucho menos, un camino de rosas. «No podemos bajar el pistón. Tenemos
que dar la talla en todos los campos porque llevamos once jornadas y ya
hemos visto que ningún partido es fácil. Ni tan siquiera el de Écija,
que hasta el segundo tiempo en el que expulsaron a un rival estuvimos
sufriendo para sacar adelante el encuentro», recuerda con razón. Por eso
mismo, Mehdi Nafti señala el camino. «Tenemos que seguir al mismo nivel
y ganando todo lo que se pueda porque vemos que los de arriba no bajan
el ritmo», concluyó el centrocampista de Toulouse.